martes, 12 de febrero de 2008

· sueño echo realidad

Un vestido blanco la viste
Las burbujas acarician sus manos
La vajilla se encuentra apilada
Se acumula haciendo equilibrio
Los gritos empiezan
Forman parte del sonido


Pero el debía lavarse los dientes antes
La losa tambalea y sin darse cuenta
Su hermoso vestido blanco
Ahora esta mojado


En la habitación solo se escucha una palabra
"mierda"
Quien llegaría a si quiera imaginar
La pila de vajilla logro
Corromper la inmensidad del silencio
Pero no un silencio de palabras
Sino un silencio de espíritu
Un silencio sin nombre
Un silencio de mente y pobreza de corazón


Suenan los 16 pasos que lo llevaran a otro lugar
La pequeña del pantalón azul
Logra estirar sus piernas y estirar sus brazos
Toma la loza que fue culpable de todo esto
El paño seco se desliza sobre ellos
Absorbiendo cada gota de sus fríos cuerpos


Al bajar el ya con los dientes limpios
En su mente pasan las ideas
Todo ya se ha olvidado
Pero el recuerdo del grito
Resuena en la cabeza de la pequeña del pantalón


Al darse cuenta
Si, al darse cuenta de lo cínica que es la mujer de blanco
No puede hacer más que soñar
Con que algún día será el niño de los dientes
Y todo será olvidado
Pero jamás pasara eso
Así que solo será un sueño para siempre


Siente su cuerpo sudoroso tocar las sabanas
Y sus pequeños ojos arder
Se da cuenta que ya son las 7
Y debe levantarse para trabajar
Su corazón late rápido
Y se da cuenta que fue solo un sueño
La puerta se habré y ve el vestido blanco aun mojado
Los sueños se entrelazan con la realidad
Jamás sabremos si soñamos
O estamos en la realidad
O quizás simplemente
Estemos en un eterno sueño...

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