viernes, 8 de junio de 2007

· el cielo diferente


Si yo te muestro el cielo con sus estrellas y tu no tienes el poder de las distinciones, vas a ver un cielo muy distinto al cielo que tu ves cuando tienes esas distinciones. En otras palabras, si yo salgo a mirar el cielo contigo una noche y no sabemos nada de astronomía. Los dos vamos a mirar el cielo y vamos a ver puntos que los vamos a llamar estrellas, pero si yo soy un astrónomo y converso contigo y tengo distinciones y te hablo de las constelaciones, de los planetas y de los satélites, tu vas a espesar a ver con los mismos ojos que tenias antes un mundo que antes no podías ver y eso lo produce el lenguaje a través los mismos que tenias antes un mundo que antes no podías ver y eso lo produce el lenguaje a través de la capacidad de distinguir, que es un elemento fundamental. Nos permite acceder a un mundo que antes de tener esas distinciones no veíamos.

Si yo miro un motor y un mecánico mira un motor, los dos vamos a ver una cosa diferente. El mecánico mira un motor y ve cosas que yo no tengo ni idea, y esto pasa en todas las profesiones, por ejemplo, un medico Chino y un medico Occidental. No solo ven el mundo diferente sino que intervienen en mundos diferentes.

Ocurre que nosotros creemos que todo el que tiene ojos ve lo mismo y no nos damos cuenta de que lo que uno puede ver depende del mundo de intensiones en el que vive y eso es lo que hace que las culturas sean tan importantes. Un Español ve el mundo diferente a un rumano o un Peruano y no es que sean mejor ni peor, es porque ve una cultura que lo provee, le constituye en mundos diferentes. El lengueje nos constituye mundos y cuando ese mundo que hemos constituido lo tenemos enfrente, creemos que todos los demás van a ver el mismo mundo que yo miro. La diferencia con que miramos el mundo lo constituye los diversos aspectos lingüísticos en que vivimos. No es el único elemento determinante, por supuesto que hay otros, pero es un elemento esencial.

No fue culpa de nosotros sino de nuestros mundos, no fue culpa de nuestros mundo sino de nuestra crianzas, en fin fue culpa de todos y de todo.

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